SOBRE LA PINTURA: CLAVES PARA ESCOGER LA PINTURA

Valora la cubrición y la lavabilidad.

La cubrición es la capacidad de una pintura para cubrir una superficie. Una pintura con alta cubrición es la monocapa. Es una pintura plástica que permite aplicar una sola mano, donde con pintura normal serían necesarias al menos dos. Esto ahorra tiempo y dinero: aunque sea más cara, requiere menos pintura. Está indicada para todo tipo de paredes, y cuando el color que se aplica es muy similar al que hay en el fondo, se obtiene su mayor rendimiento. Pero es necesario fijarse bien en el envase y en las características, para que una pintura sea monocapa debe ofrecer un 98% de cubrición respecto a la capa anterior. La lavalibidad es la resistencia al frote de una pintura. Las satinadas suelen ser más lavables que las mates.

Tipos de acabados

  • súper mate. Es el acabado preferido de los profesionales, porque disimula las imperfecciones de la pared y ofrece un acabado más impecable.
  • mate. Es el acabado estrella: el 90% de las pinturas que se venden en España los son. Disimula imperfecciones, pero absorbe más la luz.
  • seda. Es como un mate, pero un poco subido. Da un toque sofisticado y su tacto es muy agradable.
  • satinado. Se parece al acabado brillante de los esmaltes. Refleja mucho la luz, pero deja en evidencia las imperfecciones de la pared.

Pinturas con efecto

Escoge tu variedad. Existen pinturas con efecto arena, metalizado, óxido… Son fáciles de aplicar y puedes utilizar solo una o combinarla con pintura lisa.

  • Efecto arena. Da un aspecto arenoso y es muy resistente a arañazos. Solo necesita una capa, es lavable con agua y apta para gotelé.
  • Efecto estuco. Ofrece un aspecto sólido y acabado veteado. Necesitarás dar dos manos de pintura y es apta para gotelé. Si se aplica cera por encima, es lavable.
  • De pizarra. Junto con las imantadas, con propiedades magnéticas, están disponibles en varios colores además del clásico negro.

¿Y si tengo paredes con gotelé?

El gotelé es una técnica de pintura al temple y acabado en grano que se popularizó en España en los años 60, durante el boom urbanístico. Sus gotas de pintura espesa dan a las paredes un relieve granulado que permite ocultar los defectos.

Cómo quitarlo. Es un proceso difícil y caro: para un piso de 90m puede costar unos 3000 euros. Hay dos maneras de quitarlo: cubriéndolo con una pasta especial cubregotelé o raspándolo. Rasparlo solo si la pintura es muy blanda y se tiene la certeza de que la pared de debajo está en buen estado. Si no, lo mejor es cubrir el gotelé con una pasta especial.